De vuelta a Gnome

escritorio

Dos años después de haber estado usando mi querida Ubuntu 10.04 LTS, me decidí a actualizar a 12.04 LTS.

Durante todo este periodo fue mucho el revuelo que se levantó cuando Canonical decidió crear Unity y dejar a un lado Gnome. Son muchos los que se quejaban. Cuestiones de gusto pensé.

Después de instalar la flamante nueva versión de Ubuntu, era tiempo de adaptarla a mis necesidades. Al principio me sentí un poco perdido con Unity, pero la verdad es que me gustaba y me traía buenos recuerdos (Amiga rulez!) con el menú integrado, el escritorio muy limpio, cosa que me gusta, etc. Todo iba bien hasta que tocó configurar los 2 monitores.

El panel de configuración de Ubuntu me detecta los dos monitores sin problemas, cuando activo los dos y aplico los cambios se hace un lío y siempre me paga uno. Bueno probemos con la aplicación de AMD (Catalyst, tengo una ATI Radeon Mobility). Catalyst se porta como un campeón y me detecta los monitores y hace lo que le digo, perfecto.

Bueno ya tengo mis dos monitores funcionando, pero cuando muevo el ratón del monitor primario al secundario y vuelvo atrás algo ocurre (sólo pasa una vez). Hay un parpadeo extraño en la pantalla y para como si el escritorio se reinicializara y me aparece la ventana de se ha producido un error. Mirando la información del mismo, por lo visto es compiz el que se parte y mirando los logs del sistema me confirma el problema.

Resumiendo un poco, cada vez que activo los dos monitores, compiz se rompe, pero además esto tiene daños colaterales y afecta al escritorio en general, por ejemplo, muchas veces cuando cerraba la última ventana, el sistema se quedaba como colgado por un par de minutos. También llegué a notar que algunos de los indicadores (el del tiempo concretamente) de la barra superior acababa rompiéndose también e incluso en una ocasión se me colgó el sistema por completo, aunque en este caso no sé si compiz tuvo algo que ver, sólo me pasó una vez. En fin, que mucho escritorio moderno, pero no era funcional para mi.

Solución: vuelta a Gnome.

En Ubuntu, por todas la quejas que hubo contra Unity, lo que hicieron (en esta nueva versión) es preparar un entorno basado en el nuevo Gnome Shell, pero que pareciera como la versión clásica. Todo lo que tienes que hacer es instalar el paquete gnome-shell.

sudo apt-get install gnome-shell gnome-tweak-tool dconf-tools 

En ese comando he añadido un par de paquetes más que usaremos después. Cuando instalamos dichos paquetes, todo lo que tenemos que hacer es salir de nuestra sesión (logout) y desde la pantalla de login seleccionar que escritorio queremos arrancar, Gnome Classic, en nuestro caso.

login

Hacemos login y perfecto. Todo parece como antes. Activo los ds monitores y genial todo funciona y nada se parte. Después de usar gnome clásico por un par de días, echaba de menos el lanzador de aplicaciones como el de Unity, así me decidí a instalar Docky. Después de configurarlo y demás, la barra inferior de gnome (dónde aparecen las ventanas que tienes abierta) y la barra de Docky son redundante. Pues nada, a quitar la barra de tareas de gnome. Para ello abrimos dconf (Applications > System Tools > Dconf editor). Y desde el panel lateral nos vamos a org > gnome > gnome-panel > layout. Y en el valor toplevel-id-list sustituimos [’top-panel’,‘bottom-panel’] por [’top-panel’], es decir, borramos ‘botom-panel’ de la lista. Nos quedaría algo como:

dconf

Una vez hecho eso, la barra inferior debería de desaparecer automáticamente.

Unity me gusta y me funcionaba bien con sólo monitor o con la pantalla propia del portátil, pero la mayoría del tiempo trabajo con dos monitores y se hacía muy frustrante. Mientras tanto de vuelta a Gnome+Docky hasta que Unity sea más estable.