Después de la oleada de críticas sufrida, el ministerio dirigido por Cristina Garmendia lanza un contraataque con la programa innpulso. Éste dice ser un programa de apoyo a la ciencia y la innovación en las entidades locales e intenta reforzar estos dos aspectos desde el ámbito local. Es decir, parecería entenderse que se pretende un cambio en el modelo productivo empezando por la escala local: ayuntamientos, etc.

El fondo creado para esta iniciativa consta de 5000 millones de euros.

Ahora bien, si uno lee el catálogo de proyectos innovadores o los conceptos financiables puede encontrarse con que con este dinero pueden financiarse obras tan peregrinas como:

• Proyectos de obras de mejora de redes viarias, adecuación, rehabilitación o regeneración de espacios públicos urbanos (sólo en municipios con menos de 2000 habitantes).
• Carriles bicicleta en áreas urbanas, anillos verdes y redes de conexión entre estas vías dentro del municipio.
• Aparcamientos de bicicletas próximos a áreas de trabajo de ocio y centros comerciales.
• (Instalación de) Redes inalámbricas de acceso Wifi en edificios e instalaciones municipales.
• Mejoras de los sistemas de calefacción de los centros municipales con el objeto de reducir emisiones a la atmósfera.
• Carriles bicicleta en áreas urbanas, anillos verdes y redes de conexión entre estas vías dentro del municipio.
• Instalación y/o mejora y/o ampliación de vertederos.

¿Es este el cambio de modelo al que aspiramos?