Cifrando redes sociales

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Hace tiempo que el futuro de internet me preocupa. SOPA, PIPA, ACTA o la ley Sinde ya no son simples intentos aislados de censurar internet, son una realidad que cada vez pega con más fuerza. La vigilancia masiva y el acoso al que nos vemos sometidos es un hecho.

Existen multitud de iniciativas que intentan paliar estos hechos. Tenemos Tor, Freenet, Diaspora, etc, sin embargo, todas estas aplicaciones requieren conocimientos avanzados por parte del usuario o, al menos, no es algo que cualquier usuario de a pie sea capaz de hacer.

Otro de los problemas que existen es la poca concienciación de los usuarios que no ven realmente cuál es el problema. Sin ningún pudor compartimos tanta información online que junto con lo que publicamos nosotros y la información que nuestros amigos dan sobre nosotros será posible almacenar toda nuestra vida. Tened por seguro que el gobierno nos conocerá mejor que nuestras madres. Esto es una realidad, no os hablo de un futuro lejano, ni de un futuro próximo… Está pasando ahora.

En mi opinión conseguir que los usuarios lleguen a concienciarse hasta el punto de dejar de utilizar una red social (o cambiarla por otra más segura) es, básicamente, imposible. Los costes de cambio son demasiado altos. La gente construye su vida virtual ahí, y no les culpo, las opciones que tienen disponibles son maravillosas. Parece que tenga que ser la evolución lógica de internet. Las redes sociales traen demasiadas cosas buenas como para intentar deshacernos de ellas. El problema radica en que estas redes sociales son propiedad de ciertas empresas. Estas empresas, a su vez, a parte de querer monetizar sus esfuerzos también están bajo la legislación de su país. Nada impide que el gobierno acceda a su información y, creedme, lo hace. Os podéis defender de la vigilancia masiva a través de publicar información que sólo llegue a cierta gente, a “vuestros amigos” por ejemplo. Políticas basadas en permisos. Sin embargo, no podéis defenderos de las compañías que os suministran los medios para publicar dicha información y, a su vez, éstas están obligadas a ceder vuestra información. No hay vuelta de hoja.

Hoy estoy aquí para proponer una solución a este problema. Mi idea se basa en que podáis publicar lo que queráis y que nadie, a parte de vuestros amigos, sea capaz de leerlo. Ni siquiera las empresas que os proporcionen los medios por los cuales publicáis dicha información. Evidentemente todo esto pasa por el cifrado de los contenidos. Debido a la imposibilidad de mover al usuario común de sus redes sociales preferidas, mi idea se basa en desarrollar una extensión del navegador que permita cifrar los contenidos a publicar antes de que estos se envíen, y, al mismo tiempo, descifrarlos sin que el usuario se de cuenta de ello. Y todo a un clic. Instalar la extensión y tirar millas.

En Overflowed Minds está detallado todo el proceso a seguir.

Desde aquí os pido vuestras opiniones, vuestra ayuda o, si no podéis hacer más, vuestra difusión. Nosotros somos los responsables de defender el último reducto de ‘verdadera’ libertad que nos queda y que en un futuro no muy lejano será mucho más crítico de lo que ahora es. No permitáis que manipulen internet como ya nos manipulan los medios o los políticos.

Por último, para todos aquellos que creáis que esto es una exageración, no os perdáis los vídeos enlazados en el artículo. Empezad por los cortos y acabad por el keynote de este último CCC por Jacob Appelbaum.

Entrada escrita por Newlog